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  ENTREVISTA

 


Septiembre 2018
“Esta práctica requiere marcos legales que la afiancen y la contengan”

Tras su reciente incorporación a nuestro Centro, el abogado Héctor Ruiz Moreno, nos introduce en la práctica del arbitraje y destaca los avances de la misma tras la aprobación de la Ley de Arbitraje Comercial Internacional: “Estamos en el camino correcto, esta práctica requiere marcos legales que la afiancen que la contengan y le den el estatus que le corresponde, razón por la cual me parece bien todo el esfuerzo que se está haciendo y qué se hizo hasta ahora”.

Medyar: ¿Cómo te iniciaste en el arbitraje?

H.R: Dentro de la ciencia jurídica, el arbitraje es un tema que siempre me ha apasionado. Cuando me recibí como abogado, me fui especializado en cuestiones vinculadas a las relaciones laborales, civiles y comerciales y fue en la última etapa de la carrera corporativa del derecho empresario, donde descubrí ese enfoque que trata de encontrar los puntos comunes entre las dos partes. En esta etapa de mi vida profesional, empecé a disfrutar de ayudar a las partes a encontrar un camino común que les solucione sus problemas.

Medyar: ¿Dirías que el arbitraje trata de buscar un equilibrio entre las partes?

H.R: Absolutamente. El arbitraje y la mediación parten de la base de tener la capacidad de poder visualizar los intereses de cada una de las partes, a pesar de que éstos no sean equilibrados. En el análisis del arbitraje, puede que una parte lleve adelante su planteo con una mayor razonabilidad que la otra, pero aun así uno tiene que encontrar la manera y la forma de equilibrar esas posturas. El desafío está en que las partes encuentren cuál es el rango de razonabilidad que tienen y cuáles son los caminos para ensamblar con empatía esa visión que hoy es contrapuesta. Y esto se logra generando confianza.

Medyar: ¿Cuál es la principal barrera a la que se enfrenta un mediador en una mediación?

H.R: Las partes -antes de llegar a una instancia de mediación- han hecho todo un proceso propio de consolidación de su razón y, si bien ésa es una actitud totalmente normal y natural en los seres humanos, llegada la mediación donde hay posiciones confrontadas, uno tiene que empezar a tratar de ir más allá, sin puntualizar en lo bueno y lo malo sino, por el contrario, tratar de ensamblar las cosas positivas y las negativas del otro en pos de un resultado común.

Medyar: En este mismo sentido, ¿para vos cuáles serían esas cualidades que hacen a un buen mediador y a un buen resultado de una mediación?

H.R: Para mí la empatía es fundamental: la capacidad de ponerse en el lugar del otro para entender su problema, estudiarlo y empezar a encontrarle alguna compatibilidad con la otra postura. Otro aspecto que me parece muy importante es el tiempo que se le dedica a escuchar a las partes (en conjunto o de forma separada) porque en todo ese proceso las partes van mutando su visión original. Si el mediador no tiene esa sensibilidad para conducir y ayudar a que las personas entiendan, el proceso resulta un poco más difícil.

Medyar: Para la resolución de un conflicto, ¿cree que es necesario un ámbito legal?

H.R: Yo creo que siempre existió en la naturaleza humana y en el intelecto humano el tratar de resolver los conflictos. Sin embargo, había que generar una normativa que le dé una forma ordenada y jurídica para que ese objetivo se pueda llevar adelante. Ahora bien, una cosa es juzgar en términos de justicia y otra es arbitrar en términos de los intereses de las partes.

Medyar: ¿Recuerda un caso que haya iniciado mal y luego se haya resuelto de buena manera?

H.R: Le puedo decir que esto me pasa en todos los casos. A veces hay posturas personales tan radicales que uno tiene que ir mucho más atrás, casi que se tiene que ejercer la psicología para lograr desatar esos nudos tan tremendos que tienen las personas al presentarse a una mediación. Las partes se afianzan tanto con su posición que uno piensa “nunca voy a lograrlo”, pero al final todo termina de la mejor manera.

Medyar: Por último, ¿cómo cree van a evolucionar la mediación y el arbitraje en la Argentina?

H.R: Al ser procesos representativos de la realidad, sería incomprensible que una práctica como la mediación o el arbitraje, que son prácticas de entendimiento y de soluciones, no vayan de la mano de la evolución de la sociedad, de la cultura y de la idiosincrasia. Si el derecho no es representativo de la realidad de la sociedad no sirve como instrumento de resolución de conflicto.