Enero 2020
“Mi experiencia y mi posición me permiten afirmar total independencia económica y de pensamiento”

En diálogo con el Centro Empresarial, el Dr. Alejandro Olivera repasa su trayectoria y la actualidad de los métodos alternativos de resolución de conflictos.

Centro Empresarial: Contás con amplia experiencia en temas de reestructuración financiera, ¿Recordás cómo fueron tus primeros pasos?

A.O.: En la década del 90 trabajé con una gran variedad de bancos y participé en innumerables asignaciones de préstamos internacionales a empresas de primera y segunda línea. Luego, en el período de transición entre 2001/2002, por la crisis económica muchas empresas se vieron en la necesidad de reestructurar sus pasivos. Otras tantas se presentaron en concurso, dado que habían asumido deudas en dólares, pero sus ingresos eran en pesos.

También es cierto que muchas no llegaron a concursar, porque los acreedores fueron conscientes de la situación y otorgaron nuevos plazos y facilidades de pago. En este sentido, mi papel como asesor fue tratar de hacerles entender que las empresas no podían dar más de lo que tenían.

Centro Empresarial: ¿Qué herramientas te dejó el haber trabajado en negociación comercial?

A.O.: En todos esos años adquirí una notable experiencia, principalmente el hecho de comprender que ambas partes de la negociación son víctimas de situaciones adversas. Me dejó herramientas para redactar contratos que tenga en cuenta el momento en que sea necesario el conflicto. Es muy común que al comienzo de un negocio nadie piense en eso, todos están de acuerdo en todo y no se ponen a analizar si puede surgir algún conflicto en el futuro. Entonces, ese conocimiento, volcado en el arbitraje es muy útil. Te permite analizar el conflicto y aportar una solución adecuada.

Además, el derecho argentino ofrece diferentes soluciones y, en ocasiones, las partes tienen que recurrir a una determinación que sea rápida y con gente con experiencia. Lamentablemente, si bien contamos con muy buenos jueces comerciales en Argentina, la mayoría no tiene la experiencia de haber negociado contratos de relevancia en el mercado. En mi caso, creo que mi experiencia y mi posición personal me permiten afirmar total independencia económica y de pensamiento. Tengo muy claro que no porque una parte te proponga como árbitro va a salir mi opinión en su favor, si es que no considero que sea la correcta.

Centro Empresarial: ¿Cómo analizás la situación actual en materia de legislación arbitral?

A.O.: El arbitraje va a continuar adquiriendo preponderancia. Asimismo, considero que la justicia ha evolucionado: dejó de mirar al arbitraje como algo secundario o que le robaba jurisdicción. Hoy en día, los jueces están contentos de que se siga desarrollando y están siendo muy respetuosos del cumplimiento de las cláusulas arbitrales y de los fallos. En mi experiencia, sobre todo a nivel de negocios y de montos importantes, es una solución para la existencia de conflictos. Porque los conflictos suceden, lo quieran las partes o no.

Centro Empresarial: ¿Cuál dirías es la visión del empresariado?

A.O.: Hay dos posturas muy marcadas. Por un lado, el empresariado local puede mostrarse poco confiado de este tipo de métodos. En cambio, las empresas multinacionales no. Las empresas grandes argentinas están acostumbradas, porque actúan internacionalmente, piensan y ven las ventajas del arbitraje.

En general, en las pequeñas empresas, creo que hay un problema ya sea desde sus abogados internos o asesores externos, que no recomiendan el arbitraje por temor al resultado. Es decir, que si un juez, por más esfuerzos que haga el abogado, determina que esa empresa no tuvo razón y es condenada el abogado se escuda en “es la justicia”. Pero si recomienda el arbitraje y el resultado es adverso es muy probable que se lo responsabilice, por hacerlo elegir ese método.

Centro Empresarial: ¿Qué sucede con los contratos con el Estado?

A.O.: Ahí juega que el Estado no le gusta someterse al arbitraje. Además, históricamente la justicia ha sido muy beneficiosa para con el Estado o puede ser más influenciable políticamente.

Centro Empresarial: Entonces, ¿cuáles serían las barreras del arbitraje?

A.O.: Por un lado, son culturales. Mucho tiene que ver en esto la visión adversarial que tienen muchos abogados. Pero a nivel legislativo, se deben pulir los errores en la redacción del Código Civil y unificar con el Código Procesal de la Nación y con los demás Códigos particulares de las provincias. Porque existen algunas discrepancias que pueden llevar a soluciones o nulidades o requerir intervención judicial.