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  ENTREVISTA

 


Enero 2022
“Lo que viene después del acuerdo es más importante en algunos casos para el cliente que la resolución en sí misma”

Conversamos con Victoria Rodríguez Goyena de Barreiro. Oliva. De Luca. Jaca. Nicastro, sobre el estudio, su visión del arbitraje y la actualidad argentina en materia de resolución de disputas. Victoria es abogada, egresada de la Universidad de Buenos Aires en el año 2015. Realizó una maestría en Derecho Empresario en la Universidad de San Andrés, y un LLM en Solución de controversias internacionales en la Universidad de Ginebra. Domina el idioma inglés y francés.

Centro Empresarial: Contanos un poco acerca del Estudio…

V.R.G.: El estudio se formó a partir de la conjunción de los socios, cada uno aportando su background y experiencia laboral en distintas áreas. En el departamento de Litigios tenemos a Juan Pablo De Luca que realizó parte de su carrera en la Cámara Comercial; Ricardo Barreiro Deymonnaz tiene 20 años de experiencia en arbitraje de la construcción; Pablo Nicastro es experto en derecho laboral y de la salud; Gonzalo Oliva Beltrán es la pata fuerte en asuntos de tecnología y corporativo; y Nicolás Jaca es especialista en corporativo y contratos internacionales. Los socios se logran complementar muy bien. Además, todos tienen experiencia tanto a nivel doméstico como internacional. Asimismo, para asuntos de alta complejidad realizamos equipos ad hoc con administrativistas, especialistas en Defensa de la Competencia o la especialidad que el caso requiera.

Nuestra prioridad son los clientes. Tenemos con ellos un contacto diario y fluido. Estamos atentos a ver cómo funciona su negocio, cómo trabajan ellos y de qué manera nuestra actividad puede adaptarse a sus necesidades, agenda e intereses.

Esta es un poco, una foto del estudio.

Centro Empresarial: ¿De qué manera se integran la mediación y el arbitraje en esta dinámica laboral?

V.R.G.: En el estudio tenemos casos de arbitraje en la construcción y ahora particularmente Ricardo está formando parte de un dispute board en un proyecto en Perú. Aquí se vislumbra, la necesidad de flexibilidad, de estar al día con lo que está pasando en el proyecto y lo que necesitan las partes. La visión tradicional de los litigios es la de mirar para atrás y esto ya está quedando obsoleto. Los dispute boards representan exactamente lo opuesto: resolver y mirar para adelante.

Algo similar ocurre en el sector tecnológico donde todo ocurre a otra velocidad y exige un enfoque constructivo.

Creo que conocer la industria es clave; sino no vas a poder saber qué es lo que viene después. Lo que viene después del acuerdo es más importante en algunos casos para el cliente que la resolución en sí misma, sobre todo en la mediación o conciliación.

Centro Empresarial: En lo personal, ¿qué fue lo que te atrajo del campo de resolución de controversias?

V.R.G.: La UBA fue el semillero donde construí las bases de mi carrera. La Universidad me brindó oportunidades fantásticas, entre ellas el poder participar de las Competencias de Arbitraje. Encontré en el arbitraje internacional una forma de combinar mi interés por derecho privado y los negocios, con la práctica internacional. Luego de recibirme trabajé en Rivera Abogados, posteriormente en el Ministerio de Economía y apliqué para estudiar a Europa para realizar mi maestría en Resolución de Conflictos. Mientras viví en Ginebra trabajé en otros estudios, llevando temas financieros y casos en el TAS, el Tribunal de Deportes. A posteriori, en París, tuve la suerte de trabajar para un estudio jurídico de gran envergadura que participaba en arbitrajes internacionales que involucran Estados y grandes compañías.

Hoy tengo un doble rol en el Estudio: parte del tiempo trabajo en disputas de alta complejidad y otra parte con clientes corporativos, especialmente vinculados al sector tecnológico. Creo que poder contar con una base sólida del derecho civil, un entendimiento creciente de una industria tan importante como es la tecnológica y la posibilidad de vincularlo a la resolución de disputas, es el camino que quiero seguir.

Centro Empresarial: ¿Cómo describirías el estado del arte del arbitraje en Argentina?

V.R.G.: Empezaría diciendo que tenemos profesionales del mejor nivel, reconocidos internacionalmente. Tenemos una ley que, si bien no tuvo una buena articulación con el Código Procesal, luego fue avalada por jurisprudencia. Si bien tal vez hay camino por recorrer, la Cámara Comercial ha avanzado muchísimo. Y luego está el mercado económico y la influencia que ejerce en estos procesos. Creo que construir certidumbre en Argentina es uno de los aspectos más complejos, que excede a cualquier buen abogado. Por otra parte, las instituciones, entre ellas el Centro Empresarial de Mediación y Arbitraje, han crecido mucho en los últimos años. Pienso que estamos bien encaminados. Resultará interesante ver qué hacen las industrias más nuevas, como las fintech, en el sentido de en qué tipo de disputas se verán reflejados estos nuevos conflictos.